Los delitos informáticos pueden vulnerar no sólo nuestra seguridad personal, sino también la de las empresas en las que trabajamos. La importancia de una contraseña segura radica en que protege la información privada, resguarda el contenido confidencial (como correos electrónicos y archivos) y evita que usuarios ajenos e indeseados ingresen a nuestras cuentas.

El phishing es uno de los crímenes más frecuentes, y consta de manipular al receptor para robar su información aparentando proceder de fuentes de confianza. Para prevenir este tipo de peligros que tienen lugar a través de diferentes canales virtuales como el correo electrónico, las redes sociales, o las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, es esencial elegir claves robustas.

Pero ¿cómo saber si nuestras contraseñas son seguras? Existen algunos parámetros generales para corroborarlo. En primer lugar, cuantos más caracteres tengan, mejor. Es recomendable que incluyan doce como mínimo, combinando números, letras en mayúsculas y minúsculas, y caracteres especiales como el espacio o el signo &.

Por otro lado, se aconseja evitar nombres personales, de mascotas, fechas de nacimiento, palabras típicas o números comunes. Las contraseñas por defecto tampoco son fiables. Por el contrario, los mecanismos de doble factor de autenticación (2FA) aportan un extra de seguridad. Mediante esta función, además de una contraseña, el acceso requiere de un código que se envía por correo electrónico, WhatsApp o SMS. Asimismo sucede con los sistemas biométricos, como sensores de huellas o reconocimiento facial.

Recordemos que las contraseñas son personales e intransferibles. Dentro de lo posible, es ideal utilizar usuarios, contraseñas y correos electrónicos distintos para servicios diferentes y limpiar cuentas en línea que no usemos. Si lo necesitáramos, existen gestores de contraseñas para administrarlas, los cuales automatizan el proceso de generación y de acceso a los sitios web y servicios. Las contraseñas creadas por estos gestores son altamente seguras, previenen ataques de phishing y solo necesitaremos recordar una contraseña maestra. Los hay en versiones gratuitas y pagas.