Christian Echague es Chief Technology Officer en Selin e Ingeniero en Sistemas de Información. Para él, el mayor desafío actual para los nuevos profesionales del campo está en entrenar la mirada. “Hoy se visualiza mucho el objetivo, por ejemplo, si hay que hacer una app. Pero no se tiene una visión cross del proceso y de todo lo que requiere una tecnología, desde el hardware, pasando por las personas que la mantienen viva, hasta cómo se usa. Se necesitan personas que contemplen el punta-a-punta”.
Para Echague, la programación se dio de forma natural. Tenía doce años cuando empezó a hacerlo en una Commodore 64C. Leyó un par de manuales y así arrancó. “La tecnología siempre me deslumbró, sobre todo cómo evoluciona y cómo cosas que antes eran increíblemente rudimentarias hoy están al alcance de cualquier persona y van solucionando la vida”.
En el mercado actual, los profesionales de Ingeniería en Sistemas son muy requeridos. Sin embargo, para Christian, quien decida formarse en esta disciplina debe hacerlo por satisfacción. “Tiene que gustarte. Si lo buscás sólo como un trabajo te va a decepcionar muchas veces. Porque vas a tener mil problemas, cosas que pensás que se hacen con un clic terminan siendo después de cinco días de no dormir. También, porque vas a necesitar capacitarte continuamente. Yo tengo 46 años y no hay un día en que no vea un video o lea un artículo. La tecnología cambia todos los días y todos los días el cambio es exponencial”.
En sus tiempos de facultad, Echague debía recorrer los puestos de Parque Rivadavia para encontrar nuevos libros de tecnología. Hoy, dice, capacitarse es mucho más fácil. “Internet es lo único que se necesita. Es donde todo el mundo comparte sus experiencias y te hace el paso a paso para llevar a cabo cualquier requerimiento o necesidad. Hay diferentes herramientas que están a la disponibilidad de todos. Millones de cursos a los que con cierta comprensión de inglés podés acceder. Cambiar un cuerito antes era casi imposible, hoy basta con mirar un video en YouTube”.
En Argentina, existen distintas instituciones públicas y privadas que ofrecen distintos tipos de ingenierías. Sin embargo, la cifra de recibidos es reducida. Tener más profesionales de ingeniería es importante, ya que su labor contribuye a generar transformaciones positivas en el entorno. “La tecnología nivela estratos sociales. Que no se aplique es otra cuestión, pero iguala condiciones como el acceso a la información y las posibilidades que eso conlleva. Hoy, una persona de muy bajos recursos teniendo internet puede llegar a ser programadora y tener otro medio de vida”.